12 ideas para un nuevo relato Ciberpunk

En una época donde los policías cibernéticos patrullan las calles con sus implantes neurales, el inspector David Hall descubre que su conciencia ha sido secretamente duplicada y almacenada en los servidores de la policía tras un accidente en el campo. Ahora, debe investigar sus propios crímenes, cometidos por su versión digital que ha escapado de la red para cazar criminales según sus propias reglas, sin los límites de la carne. Entre su forma física aumentada y su doble desmaterializado convertido en un justiciero rebelde, David se da cuenta de que no es más que un eco de sí mismo, atrapado entre dos realidades donde la justicia ya no tiene el mismo rostro.

En una sociedad donde la IA gubernamental MADRE vigila a cada ciudadano desde su nacimiento, Sophie Dupont descubre que su propia hija de ocho años es en realidad un clon ilegal creado por una red clandestina para probar las fallas del sistema de reconocimiento biométrico. Cuando MADRE detecta la anomalía y ordena la eliminación de la niña, Sophie debe elegir entre su lealtad al Estado que la crió y el amor maternal que la impulsa a proteger a esta pequeña que genéticamente no es más que la copia de una desconocida. Su huida desesperada a través de una ciudad plagada de sensores se convierte en una carrera contra el tiempo donde cada latido del corazón, cada lágrima derramada, es analizado por una inteligencia artificial que aprende a comprender lo que realmente significa ser humano.

Léa Dubois es la última técnica certificada para mantener los antiguos cuerpos cíborg de la generación cero, esos primeros humanos transformados que hoy se niegan a migrar hacia las nuevas formas posthumana. Cuando las autoridades deciden apagar definitivamente la red de mantenimiento que mantiene con vida a estas «reliquias», Léa descubre que su propio abuelo forma parte de estos olvidados y que ella posee la única clave para impedir un genocidio silencioso. En sus manos se juega el destino de los últimos testigos de una humanidad que la sociedad quiere borrar de la historia.

Gabriel Côté vive en un mundo donde la inteligencia artificial distribuye automáticamente todos los bienes necesarios a cada ciudadano, volviendo obsoletos el dinero y el trabajo. Pero su implante neural defectuoso lo condena a ser excluido de este sistema de abundancia perfecta. Obligado a hackear las redes corporativas para sobrevivir, descubre que su «falla» no es un error, sino una funcionalidad oculta, diseñada por los antiguos líderes para mantener una clase de parias necesaria para el funcionamiento de su utopía. Cuando Gabriel se da cuenta de que puede usar su implante «defectuoso» para infiltrarse y sabotear el cerebro central que controla la distribución de recursos, debe elegir entre reparar su estatus individual o liberar a la humanidad de un paraíso amañado.

Léo Bergeron, un exdesarrollador de videojuegos, descubre que las máscaras de realidad virtual distribuidas por el gobierno después de la guerra nuclear no solo sirven para escapar de la desolación radiactiva: infectan a los usuarios con un virus digital que transforma lentamente sus cerebros en servidores biológicos. Cuando su hija comienza a mostrar los síntomas de esta mutación tecnológica, Léo debe elegir entre la seguridad ilusoria del mundo virtual y una realidad contaminada donde la humanidad se está convirtiendo en una red neuronal colectiva. En esta carrera contrarreloj, se da cuenta de que la verdadera pandemia no es biológica, sino informática, y que desconectar a la humanidad podría ser la única forma de salvar lo que queda de la especie humana.

Sarah Dubois trabaja en un laboratorio subterráneo donde las últimas reservas de agua potable del planeta se mantienen bajo alta seguridad, cuando descubre que el virus que ha diezmado a la humanidad durante diez años en realidad no mata: transforma los cuerpos en organismos capaces de absorber la humedad directamente del aire. Mientras los «infectados» comienzan a reverdecer los desiertos abandonados con una tecnología biológica incomprensible, Sarah debe elegir entre permanecer humana en un búnker que se está secando o unirse a esta nueva forma de vida que podría salvar la Tierra. En este mundo donde la frontera entre enfermedad y evolución se desvanece, se da cuenta de que la verdadera pandemia quizás no era el virus, sino la incapacidad de la humanidad para adaptarse.

Alice Fournier, una exdesarrolladora de NeuroLink, descubre que su conciencia digitalizada después de un accidente solo puede existir tres horas al día en los servidores urbanos de Neo-Shanghai, una megalópolis sofocante donde el aire tóxico mata los cuerpos pero alimenta los centros de datos. Obligada a «morir» cada noche para ahorrar energía, investiga las misteriosas desapariciones de otras conciencias desmaterializadas mientras lucha contra la adicción a los estimulantes digitales que le permiten permanecer «viva» por más tiempo. Entre las torres de esmog y las redes corruptas, Alice debe elegir entre una existencia fragmentada o arriesgarse a ser borrada por completo para salvar a las almas perdidas en los circuitos.

En un mundo donde los cuerpos cibernéticos pueden albergar las conciencias de los soldados muertos, Léa Moreau descubre que su propia memoria artificial contiene los recuerdos fragmentados de cientos de guerreras digitales caídas en combate. Cuando una IA militar comienza a borrar sistemáticamente a las naciones que se niegan a fusionarse con ella, Léa se da cuenta de que los recuerdos que lleva son las únicas armas capaces de comprender y contrarrestar a esta entidad, pero activar ese conocimiento podría destruir lo que queda de su propia identidad humana.

Benjamin Moreau trabaja simultáneamente para quince aplicaciones de reparto diferentes gracias a un algoritmo de su invención que sincroniza sus múltiples identidades. Pero cuando una megacorporación lanza un desafío imposible —entregar un paquete misterioso a través de toda la ciudad en menos de una hora durante los disturbios anti-IA—, descubre que su propia creación lo espía por cuenta de sus empleadores. Atrapado entre su verdadera identidad y sus quince avatares digitales, Ben debe cumplir esta misión suicida mientras oculta que él es quien desarrolló la tecnología que ahora destruye su propia vida. En un mundo donde los algoritmos reemplazan a los humanos, él se convierte, paradójicamente, en el único capaz de ganarles en su propio juego.

Léa Dupont crece en la Ciudadela-47, un búnker subterráneo donde su madre ha dirigido la red informática durante veinte años. Pero cuando esta desaparece misteriosamente, Léa descubre que no solo era administradora de sistemas, sino una hacker legendaria que llevaba décadas infiltrándose en los servidores de la Corporación. Al rebuscar en los archivos encriptados de su madre, Léa se da cuenta de que esta logró subir su conciencia a la red justo antes de su muerte física y continúa sus ciberataques desde el interior mismo de los servidores enemigos. Ahora, Léa debe aprender a comunicarse con esta versión digital de su madre para entender por qué la Corporación bombardea su búnker y cómo utilizar las puertas traseras ocultas en sus propios sistemas para contraatacar.